La proyección anteroposterior es normal pero en la proyección lateral se ve una masa calcificada (flecha) que está unida al hueso como si fuera una excrecencia. Se trata de un tumor benigno de estirpe condral llamado osteocondroma (también se les llama exóstosis por su morfología). Es el tumor óseo benigno más frecuente.
Estos tumores surgen en niños mayores y adolescentes y crecen hasta que finaliza el crecimiento.
En radiología se ven como lesiones óseas que continúan con el hueso normal. Se localizan habitualmente en la región metafisaria siendo las localizaciones más habituales el fémur distal y la tibia proximal. Están rodeadas de cartílago (no visible en las radiografías) que va calcificando hasta que el adolescente deja de crecer.
Suelen dar clínica de masa o dolor por compresión de estructuras vecinas. Aunque son benignos, pueden malignizar en algunos casos (menos del 1 %).
Existe una forma familiar llamada osteocondromatosis o exóstosis hereditaria múltiple en la que se observan múltiples osteocondromas en el mismo paciente presentando en estos casos un aumento de la probabilidad de malignizar.
Recuerda que hay que realizar dos proyecciones ante la sospecha de una lesión ósea (en este caso no se ve en la proyección anteroposterior).