Esta paciente se ha tragado varias bolas metálicas (marcadas con el número 1) pero además tiene un piercing en el ombligo (flecha). Las bolas se encuentran en el tubo digestivo mientras que el piercing está en la piel.
Este caso nos sirve para recordar que en las radiografías se presenta en dos planos el cuerpo humano que son tres planos por lo que no podemos saber, por la imagen, la profundidad a la que se encuentran las estructuras. Por eso vemos igual algo interno como las bolas metálicas o algo externo como el piercing. Si quisiéramos afinar más sobre el tercer plano deberíamos hacer una proyección lateral.