Ante la sospecha de apendicitis miramos con atención la fosa ilíaca derecha (y todo lo demás, por supuesto) donde se observan dos calcificaciones (flecha superior) que, en el contexto clínico adecuado sugieren tratarse de apendicolitos, responsables de la obstrucción y posterior inflamación del apéndice. Un apendicolito visible en una radiografía solo aparece en el 7-15 % de las apendicitis. Si existe clínica compatible, el valor predictivo positivo llega hasta el 90 %. Este paciente fue intervenido y se confirmó que se trataba de una apendicitis aguda.
Hoy en día cada vez se hacen menos radiografías simples de abdomen si se sospecha apendicitis. Es preferible la ecografía que tiene una sensibilidad y especificidad muy alta. En casos dudosos o pacientes obesos se emplea la TC.
Las calcificaciones pélvicas (flecha inferior) corresponden a flebolitos.